jueves, 20 de diciembre de 2012

CUENTO DE NAVIDAD

Los alumnos/as del Taller Sociolingüístico nos hemos inventado este cuento de Navidad. 
Se lo hemos contado a los alumnos de infantil y hemos disfrutado mucho.
Ahora lo ponemos en el periódico para que lo leáis y esperamos que os guste.



EL MALVADO DUENDE

   Un día antes de Nochebuena, Papa y Mama Noel estaban en su casa, mientras los duendes montaban los regalos en la  fábrica de juguetes del Polo Norte. Al mismo tiempo, todos los niños del mundo estaban ansiosos esperando la mágica noche de Navidad y poder abrir los regalos.

  Mientras, en el Polo Norte, un duende llamado Humberto quería que la Navidad fuera un desastre y escondió el polvo mágico que Papá Noel usa para hacer volar a los renos. Cuando estaba todo listo y Papá Noel iba a despegar, se dio cuenta de que los renos no volaban y dijo:
- ¡Oh no, no hay polvo mágico! ¡No habrá Navidad! 

   Reunió a todos los duendes y a su mujer. Estaban todos tristes menos Humberto, que se reía discretamente (jijiji). 
Se dieron cuenta de que había sido él y riéndose a carcajadas, dijo: 
- ¡JAJAJA! ¡Nadie me cojera, ya qué yo tengo el polvo mágico! 

  Humberto salió corriendo hacia el trineo, utilizó el polvo para repartir carbón. La mañana de Navidad todos estaban muy tristes, incluido Papá Noel. Mamá Noel les dijo a los duendes de emergencia: 
- ¡Rápido fabricar, aún podemos salvar la Navidad
  Mientras, los niños lloraban en sus casas y sus padres no los podían consolar. Cuando estaba listo, todos los duendes fueron a montar el trineo de emergencia y Mamá Noel llamó a Papá Noel y le dijo:
- ¡Ya está todo listo! ¡Podemos hacer felices a los niños otra vez! 

  Todos los duendes pusieron el polvo mágico y los regalos en el trineo. Humberto llegó a su casa y allí estaban los guardias de Papá Noel, que intentaron detenerlo, pero el les convirtió en ratones. Al mismo tiempo realizó un hechizó diciendo: ¡Ulvidus Papú Nuulus!

  Cuando Papá Noel iba a llegar a la primera casa, los niños no le reconocieron y preguntaron: 
- ¿Quién eres? ¿A qué has venido? 
Papá Noel se dio cuenta que Humberto había tenido algo que ver con ese desastre, realizó un contra hechizo: 
¡HUMBERTUS cabeza melón que te detengan por ser ladrón!
Los niños recordaron quien era y se pusieron abrazarle.

  Los guardias detuvieron a Humberto y permaneció en la cárcel durante toda su vida para que no volviera a estropear la Navidad. 

  Papá Noel sucesivamente devolvió los regalos a todos los niños. Cuando volvió al Polo norte los duendes y Mamá Noel le dieron la enhorabuena y cenaron pavo asado para celebrarlo.







1 comentario:

ivana dijo...

es el mejor cuento y espero que podáis seguir contando mas cuentos porque es muy muy divertido.